El Padre Kentenich, a través de schoenstatt quería educar hombres y mujeres para que fueran diferentes al mundo, hombres nuevos, personalidades recias libres y sacerdotales, nos educamos a través del amor a Maria y su hijo, entonces: ¿ Porque no nos atrevemos a vivir lo que tanto quería ser el Padre? Ser parte del mundo sin tener que ser como el mundo.
Que extraño es ver cuando una mujer con supuestos ideales, toma más de la cuenta en las fiestas, no les importa estar con una u otra persona, el como se baila, el no tener pudor con nada, Somos Jóvenes ¿Porque no nos controlamos si tenemos educación, y una formación Schoenstattiana?
Si vamos a una fiesta, servirse algo, no es malo, tomar con control no es malo, pero sobrepasar límites, deja mucho que desear, sobre todo, si somos de un movimiento Mariano, que feo que digan “ahí va una pequeña Maria” y se cuestionen su forma de actuar y pensar.Al momento de jugarnos todo por Maria, y sellar nuestra alianza de amor, hemos optado libremente a poner en nuestro sello, el sello de la Mater, a donde vaya, la estoy llevando a ella, y no solo a las reuniones de grupo, si no que al MUNDO.
Si José Engling educo su cuerpo para ser una mejor persona ¿porque nosotros no?, Si bárbara Kast dejo de fumar para parecerse a Maria, ¿Por qué nosotras no?
¿Porque nosotros no podemos tener, simplemente la convicción que tuvieron nuestros héroes? ¿Porque nosotras no podemos optar a los mas altos ideales? Está bien anhelar la Santidad, pero debemos actuar en las pequeñas cosas de cada día, ser magnánimas. Ser consecuentes con nuestros propios ideales, si nuestros héroes pudieron nosotros también podemos.
Querida Juventud, que la espiritualidad de Schoenstatt, no se pierda en Osorno, recemos siempre por la pureza de nuestra juventud, recemos siempre para que los ideales y la misión que el padre forjo en Schoenstatt, no desaparezcan. Somos un movimiento Mariano, no un movimiento social.
Aliadas! Hay algo que tienen que tener muy en claro, Schoenstatt ha sido formado para renovar el mundo en Cristo, para educar personalidades que anhelen la Santidad, personalidades arraigadas en el amor de Cristo y de Maria. No somos perfectas, caeremos una y otra ves… pero como nuestro Padre fundador decia “la Santidad, es el amor del hijo al Padre” por más que seamos inconsecuentes “María a inscrito a sangre y fuego, mi nombre en su corazón”. He sellado o sellare mi alianza de Amor con ella.
Juventud! Atrevámonos a ser Mujeres diferentes en el mundo, a ser esas verdaderas Schoenstattianas que quería el Padre, y encarnarnemos ese ideal que él como juventud él nos ha entregado; Hija Inmaculada, Cenáculo para el Mundo.
con Mucho Cariño y Oración.
Lore Winkler
No hay comentarios.:
Publicar un comentario